Los celos en su origen constituían un elemento específico para la supervivencia humana , pero los hemos convertido en dolores de cabeza... nuestra imaginación a veces nos juega malas pasadas... y si no sabemos controlarla bien puede que el hecho que permanecía en nuestro subconsciente se convierta en real, tan real que...escuece ... quema y duele...hasta el punto que dejamos de luchar por el amor de esa persona y luchamos por poseer a la persona sin darnos cuenta que hemos olvidado lo que nos unió a ella .
Somos libres no pertenecemos a nadie.
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